Una de las grandes ventajas de las lámparas fluorescentes es su excelente luminosidad. Por eso son una gran solución cuando hay que prestar atención a los detalles, cuando se necesita una luz concentrada. Por eso son una opción popular en la cocina para iluminar la encimera, en el baño montadas encima de un espejo, en el garaje encima de un banco de trabajo o en el cobertizo de un mecánico.